Tribulaciones (I)
Esta mala sangre que corre por mis venas, me quema y me envenena
Crepitando, mis entrañas recuerdan lo fugaz que fue la noche anterior
Adormecido y confundido deambulo por las calles
Con fuego al rededor siento la ira de Marte creciendo en mis fauces
Navegando por un mar de asfalto y agua color tornasol
Resistiendo la tormenta violenta del mar interno
Nadando contra las fuertes aguas, espero encontrar paz
Llegar a tierra firme y poder reposar y dejar que lo verde me envuelva
Escondiendo el dolor tras una monótona voz
Líneas horizontales componiendo un patrón seguro
Recuperando la calma al alcanzar texturas pétreas
Temperado, respondiendo sereno a lo cuestionado
Cuando se apagan la luces la fantasía toma forma
En la oscuridad se recrean paisajes lejanos y retumban voces cercanas
El tacto no conecta con nada que no sea etéreo y la vista se poza en el vacío
Lo que vive en este espacio es efímero, a veces más intenso que lo real
Entre risas picaras, humor pesado y bebidas fermentadas se escribe la historia antes escrita
Cuando el mundo es realmente sensual, adquiriendo más fondo y menos forma
Cuando las voces se unen en coros y las botellas resuenan al chocar entre sí
Cuando los pies no necesitan descanso y la tierra se mueve en oposición a mi eje
Pero a la mañana siguiente me despierto sintiendo que Gregorio Samsa camina por mi pie
La luz un enemigo mortal y mi boca con los dientes amarillos de tanto tabaco
Abismos entre horas, cuando intento recrear las escenas de la noche anterior
Esta mala sangre que corre por mis venas, me quema y me envenena
Navegando por un mar de asfalto y agua color tornasol
Crepitando, mis entrañas recuerdan lo fugaz que fue la noche anterior
La violenta tormenta llega de repente, tan súbita y a la vez tan previsible
Recuperando la calma al alcanzar texturas pétreas